29 de julio
Lunes XVII
Jn 11, 19-27 Yo soy la resurrección y la vida
De nuevo hago este acto de fe: tú eres la resurrección y la vida, mi resurrección y mi vida. Estoy vivo y creo en ti, aumenta, Señor, mi fe.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
Camino por tus arenas que suenan
llenas de viento desierto. Así mi ser
acariciado al fin por tu presencia
desciende hasta tu mar en tanta calma
y dicha que creo morir en tu paz.
Yo, creo plenamente que eres la resurrección y la vida.
Vivo con la certeza que mi vida tiene sentido pleno en Ti.
Por eso espero el encuentro con mucha paz.
Tu resurrección se hace evidente cuando
«Ando por mi camino, pasajero,
y a veces creo que voy sin compañía,
hasta que siento el paso que me guía,
al compás de mi andar, de otro viajero.
…Y cuando hay que subir al monte del dolor,
siento en su mano amiga que me ayuda,
una llaga dolorosa».