23 de mayo
Viernes V de Pascua
Hechos 15, 22-31 Hemos decidido, el espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas
Señor, que tu Iglesia no sea una máquina de fabricar impedimentos para que la gente llegue a tu Gracia, haznos comprender que es más importante tu Gracias que toda la burocracia. Que proclamemos con nuestra vida y nuestra Palabra que somos tus amigos y nos has dado a conocer lo que has oído a tu Padre, que nos has elegido para que vayamos y demos fruto y nuestro fruto dure.
Yo te pido Señor, saber ser portadora del gran Amor que me tienes.
Sentirme profundamente iglesia, viviendo y dando testimonio del cariño, con los frutos recibidos de tu Gracia.
¡¿Amar como tú me amas?!
¿con la fuerza del viento, la profundidad de los mares y la pasión de la enredadera?
¡¿cómo?!