4 de octubre
San Francisco de Asís
Lc 10, 25-37 Le vendó las heridas, echándole aceite y vino
Es el gesto del buen samaritano, que nos enseña cómo debemos amar al prójimo. Es el gesto de Francisco de Asís, cuando se acerca al leproso y le besa. Acercarnos a los demás, con afecto entrañable, participar de su ser herido, enfermo, humillado. Derramar el bálsamo de tu misericordia. Hacerlo desde ti, Señor, y contigo.
Señor
Solo pido que esto sea muchas veces el balsamo para su enfermedad…. un beso, una caricia una mirada sobre todo si sale expontaneamente del fondo de nuestro corazon.
Hoy Lucas nos dice como debemos tratar, mirar, ayudar… al prójimo.
Jesús nos enseña lo que tenemos que hacer con los demás y luego nos dice a cada uno de nosotros: «anda, haz tú lo mismo». Y yo me quedo con esa frase.
Todavía tengo mucho que aprender, por eso hoy le pido al Señor que me aumente la fe porque será así cuando yo sea para los demás venda, acite y vino para curar heridas y acariciar soledades.