24 de octubre
Miércoles XXIX
Salmo 123 Hemos salvado la vida como un pájaro de la trampa de cazador
Habíamos caído en la trampa e, inexplicablemente, la trampa se ha abierto. Volvemos a volar, a disfrutar de la libertad, a cantar y que en nuestro canto, y sin saberlo, vaya un himno de alabanza al Señor, nuestro Dios, pues de él viene nuestro auxilio, de él, que hizo el cielo y la tierra, que me ha hecho a mí, que se preocupa de nosotros y por eso nos libera y nos ofrece la salvación. Y en su nombre nos invita a ofrecerla a los demás.
Gracias Nano y sobre todo gracias a Dios porque no sabes lo acertadas que son estas palabras para mí el día de hoy.
Gracias porque me ayudan a enfrentar situaciones que estamos viviendo, convencida de la eterna presencia y bendición del Señor. nada sucede a sus espaldas y no nos pone cargas que no podamos soportar…solo que a veces parece que nos olvidaramos de Él y es ahí cuando comenzamos a pensar que estamos solos y nos sentimos abandonados y perdidos en medio de nuestros problemas , en medio de las circunstancias del mundo. Solo creyendo con el corazón y la razón que de veras Él está con nosotros, seremos capaces de afrontar y de aprender de cada situación, y de sentirnos libres, porque la libertad nace dentro de cada uno de nosotros….como a un músico que se le despoja de los instrumentos, no lo despojarán de su música jamás, porque esa se lleva por dentro…