17 de febrero
Lunes VI
Santiago, 1-11 Así se marchitará el rico en sus empresas
Flor de un día: la riqueza, la belleza, el poder, el prestigio, la apariencia. Como flor del campo: sale el sol con su ardor, seca la hierba, cae la flor y su bello aspecto perece. ¿Por qué me aferro a lo que no es para creerme que me hace ser? Déjame en ti y en mi pobreza contigo. Que no me aferre, que no me apegue, que no me embriague en la vanidad de lo que no es. Líbrame, Señor, de la riqueza de mis empresas.