2 de febrero
La presentación del Señor
Lc 2, 22-40 Luz para alumbrar a las naciones
Así te recibe a la entrada del templo, el día de tu presentación, el anciano Simeón. Luz para alumbrar a las naciones, luz de luz, claridad de claridades. Luz en medio de nuestras oscuridades, claridad en las tinieblas, aurora de salvación. También la vida religiosa, que celebra hoy su día, quiere unirse a tu luz y transmitirla en nuestro mundo y nuestra sociedad de hoy. En tu luz ser luz. Danos tu gracia, Señor.
Luz que ilumina el camino para caminar, luz que ilumina la mirada, el oído, las manos para ver, escuchar y luego hacer.
Sin esa luz, sin tu luz, Señor, no podríamos ver lo que hay en nuestro alrededor, lo que tú nos has dado y nos das cada día.
Gracias por darme tu luz y no dejes que la tristeza, el miedo, etc. me dejen a oscuras. Es en esos momentos cuando necesito más de ti.
En mi noche, solo Tú, has secado los pantanos de mi ruta y ne conduces por tierra firme en la busqueda de la Fuente. Eres luz en mi oscuridad, regazo en mi cansancio,consuelo en mi quebranto y sosiego en mi ansiedad, quédate Señor conmigo.