27 de junio
Viernes XII
Ez 34, 11-16 Buscaré la oveja perdida, recogeré a la descarriada; vendaré a las heridas…
Si hacemos eso, Señor, que muchas veces no lo hacemos, que muchas veces en vez de buscar a la oveja perdida la dejamos despeñarse, te está bien empleado por perderte, pensamos desde nuestra terrible iniquidad, si recogemos a la oveja descarriada, si vendamos las heridas de quien está dañado por la vida, por poner un ejemplo al aire de este mes transexuales que se dedican a la prostitución, es porque tú lo has hecho primero, y quieres que amemos como tú amas.