7 de septiembre
Jueves XXII
Lc 5, 1-11 Señor, apártate de mi que soy un hombre pecador.
Y lo soy. Vivificado por tu perdón y tu misericordia. Y es ahí, en mi mismo pecado, donde me llamas a ser pescador, a remar y adentrarme en el mar de tu amor y tu redención. Gracias, Señor.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano SM