22 de febrero
Martes VII
Salmo 22 El señor es mi pastor
Nunca me canso de acercarme a ti y dialogar contigo con las palabras de este salmo, que son un bálsamo en medio de las espesuras de la vida. Tú eres mi pastor, contigo nada me falta, me conduces hacia las verdes praderas, tú eres mi alimento me conduces hacia fuentes tranquilas, tú eres mi manantial, reparas mis fuerzas, tan débiles. Me guías por el sendero justo, y ello es tan evidente…aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú vas conmigo. Y el detalle final me unges la cabeza con perfume, y huelo a ti.