11 de mayo
Miércoles III pascua
Jn 6, 35-40 El que viene a mí no pasará hambre…
Voy a ti, Señor. Y se que no paso hambre, pues tú me alimentas, me llenas del dulce fruto de tu amor, escancias para mi las delicias de tu corazón, me dejas beber del cáliz de tus delicias. En un mundo con tanta hambre material, con tanta sed de justicia, tú llegas, Señor, y nos anuncias la buena noticia: el que viene a mi no pasará ya hambre, quien cree en mi nunca pasará sed. Así es.
Con un corazón agradecido, deseo llenarme siempre de Tú Palabra , vivir consciente recibiendo el alimento que me llena de tú Amor. Dame Señor, un corazón limpio, abierto y lleno de confianza,para que hagas morada en él.
odio la vida