Conversión de san Pablo

25 de enero
La conversión de Pablo

Hech 9, 1-22 Soy Jesús

Soy Jesús, a quien tú persigues. Es tu respuesta a Saulo que, caído en tierra por obra de tu gracia, te interroga, pregunta tu identidad. Soy Jesús. Soy el principio y el final de tu existencia, soy el centro de tu vida, soy tu deseo y tu anhelo desconocido, soy el que te lleva a la plenitud, soy quien te llama para que vayas al mundo entero y proclames el evangelio a toda la creación. Como a Pablo, también nos llamas hoy. Y te haces presente: soy Jesús.

Pedimos hoy por la unidad de todos los cristianos en una sola Iglesia.

01.25

Cuerpo de Cristo

24 de enero
Domingo III
1 Co 12, 12-30 Vosotros sois el cuerpo de Cristo

Me detengo un momento, Señor, impresionado por la frase de San Pablo. Vosotros sois el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro. Somos tu cuerpo, Señor, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, formamos la Iglesia. Somos tus cuerpo para hacerte presente en nuestro mundo, para anunciar el evangelio a los pobres, para dar libertad a los oprimidos, para anunciar tu año de gracia, para manifestar tu misericordia. En tu nombre, para tu gloria. ¡Qué responsabilidad!

01.24

Amigo

23 de enero
Sábado II semana

2 s 1, 14.11-12.19.23-27 ¡Ay cómo te quería!

David se entera de la muerte de su amigo Jonatán y llora por su vida perdida, por la amistad truncada, por el amor que ya no podrá brindarle. El don de la amistad: el afecto, el cariño, la nobleza en el sentimiento, la bondad. Quien teien un amigo tiene un tesoro. Gracias por mis amigos, Señor, a los que tanto quiero. Gracias por ser un Dios que se hace amigo entrañable.

 01.23

Beato Guillermo-José Chaminade

22 de enero
Beato Guillermo José Chaminade

Mc 3, 13-19 Fue llamando a los que él quiso y se fueron con él

El beato Chaminade, fundador de la Familia Marianista, cuya memoria celebramos hoy, fue llamado por ti y contigo se fue a la montaña, y luego recibió tu mandato de ir y predicar, y bautizar en tu nombre, y poder para expulsar demonios. Gracias, Señor, el don del carisma marianista a la Iglesia. Gracias porque sigues llamando a hijos tuyos para muestren, con todo el rigor de la letra y el espíritu, que hoy es posible vivir el evangelio con el espíritu de María.

 01.22

Mi vida errante

21 de enero
Jueves II semana
Salmo 55 Anota en tu libro mi vida errante, recoge mis lágrimas en tu odre, dios mío

Uno de los versos más hermosos de los salmos. No solo por su poesía, tan evidente, sino por lo que te suplica. Da  asiento a mi vida, Señor, en Ti. Libérame de ir errante de un lugar para otro, que encuentre la estabilidad en  Ti, Señor. Y que las lágrimas que esta existencia me hace verter queden recogidas en el odre de tu corazón, en el recipiente de tu misericordia. Que así sea, Señor.

01.21

David y Goliat

20 de enero
Miércoles II semana

1S 17, 32-33.37.40-51 Yo voy hacia ti en nombre del Señor

 David  sabe en su interior, sin formularse ni perderse en muchas consideraciones: soy pequeño, pero  me mueve el nombre del Señor.  Estoy armado con una honda y una piedra, ridículas, pero como armadura llevo puesta mi confianza en el Señor. Y actúa sin pensarlo dos veces: corre velozmente en dirección al gigante filisteo, dispara la piedra con su honda…y vence.
De  nuevo, Señor, me muestras el camino que he de seguir.

01.20

El pequeño

19 de enero
Martes II semana

1 S 16, 1-13 Queda el pequeño

Jesé va presentando a Samuel a sus hijos, para que descubra al elegido de Dios. Solo queda el pequeño, David.
Una vez más, Señor, pones ante mis ojos tu manera de obrar y de elegir. Eliges lo pequeño para confundir a lo grande. Una vez más…qué lento soy para comprender tu manera de actuar. Purifícame.
“Anda, úngelo, porque es éste. En aquél momento invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante”

01.19

Buen camino

18 de enero
Lunes II semana

Salmo 49 Al que sigue el buen camino, le haré ver la salvación de Dios

En un mundo de tantos caminos y tantas encrucijadas, en una sociedad en que no hay fronteras entre el buen camino y el mal camino, pues todo depende de la subjetividad personal, y de una mal entendida tolerancia, quiero aparcar todas las consideraciones y pedirte que me ayudes a seguirte a Ti, Señor, que eres el camino, la verdad y la vida de mi vida. Seguirte a Ti en verdad, buen camino.

01.18

Caná

17 de enero
Domingo II semana

Jn 2, 1-11 No les queda vino

Me gusta ver a tu madre, Señor, atenta a las necesidades de los demás, preocupada por las carencias y por sus consecuencias, poniendo su confianza en ti para que todo llegue a buen fin. Me gusta ver a María que no teme resaltar lo negativo, lo que falta, lo que no está bien, para que pueda resolverse hacia el bien. Me admira María, por eso te pido me hagas cada día más como Ella.

01.17

Sígueme

16 de enero
Sábado I
Mc 2, 13-17 Sígueme

Empezaba la semana con tu invitación, ven  conmigo, termina la semana con tu llamada, sígueme. Y entre medias siete días que ahora, en un tiempo que me voy a regalar, trato de examinar. ¿Cómo he estado contigo? ¿Cómo te he seguido? ¿por dónde? Y en la respuesta quiero poner amor, el amor que tú me tienes, y desde tu mirada llena de bondad y misericordia responderte.

 01.16