Dime una palabra

27 de abril
Martes V de Pascua

Hech 11, 19-26 …como era hombre de bien, lleno del Espíritu Santo…

…una multitud considerable se adhirió al Señor. Los que evangelizan en tu nombre, Señor, los misioneros de tu evangelio, los que transmiten la buena noticia de salvación, que eres tú. Hombres y mujeres de bien, llenos de tu Espíritu, que te anuncian hasta los confines de la tierra. Por ellos te doy gracias esta mañana de Pascua. Gracias a ellos te recibo a ti vivo y verdadero.

26 de abril
Lunes V de Pascua

Mt 5, 13-16 Vosotros sois la luz del mundo

Alumbre vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre, nos dices. Bien consciente de las tinieblas que habitan en mi mente y mi corazón me doy cuenta que la única luz que poseo es la que viene de Ti e ilumina mis oscuridades. Con tu luz, Señor, iluminar. Solo con tu luz.

25 de abril
Domingo V de Pascua
Jn 10, 27-30 Mis ovejas escuchan mi voz, y me siguen…

…y yo les doy la vida eterna. Escuchar tu voz, Señor, hacer espacio en mí, vaciarme para que tú puedas entrar y hacer nido en mí. Recibir tu Palabra y ponerme en movimiento, seguirte, ¿adonde quiera que vayas? Si es así, y así quiero que sea, recibir tu vida, la vida abundante, la vida entera, la vida eterna.

24 de abril
Sábado III de Pascua

Jn 6, 60-69 El Espíritu es quien da vida

¿Por qué busco entre los muertos al que está vivo? ¿Por qué buco la vida en los lugares de muerte? ¿No sé, y escribo, que es el Espíritu quien da la vida? ¿Por qué no me rindo de una vez? ¿Por qué no me rindes? Y mientras tanto, Señor, en ti me tienes, inexplicablemente, llenándome de vida abundante, por el admirable beneficio de tu amor.

23 de abril
Viernes III de Pascua

Hch 9, 1-20 En el viaje…

Una luz celeste lo envolvió en su resplandor…cayó en tierra…preguntó: Quién eres?….Soy Jesús…se levantó del suelo…lo llevaron de la mano…allí estuvo tres días ciego, sin comer ni beber….te llenes del Espíritu Santo…se le cayeron de los ojos unas escamas, recobró la vista. Empezó la vida en Ti. Es la conversión de Pablo. Conviérteme a Ti de una vez, Señor, te lo pido.

22 de abril
Jueves III de Pascua
Jn 6, 44-51 El pan que yo daré es  mi carne para la vida del mundo

Me impresiona hoy, Señor, la rotundidad de tu Palabra: el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. Vienes a los tuyos y los tuyos no te reciben.  Y sin embargo nos sigues ofreciendo vida, y vida abundante.  Vida para el mundo, que no te conoce, que no cree en ti, y que perece en su precariedad, en su fragilidad, en su inconsistencia, alejado de ti.  Que por tu don haga presente tu pan.

21 de abril
Miércoles III de Pascua

Hech 8, 1- 8 Al ir de un lugar a otro los prófugos iban difundiendo el evangelio

¿Qué hubiera pasado si la iglesia de Jerusalén no hubiera sido violentamente perseguida? ¿Qué hubiera sido si algunos no se hubieran ensañado con la iglesia, matado a Esteban y algunos otros? ¿Qué hubiese sido si no los que luchaban contra la religión no hubieran entrado en las casas y encarcelado a hombre s y mujeres? Que la iglesia se hubiera quedado en Jerusalén, que no hubieran ido de un lugar para otro escapando, que no se hubiera difundido el evangelio.
La sangre de los mártires es semilla de cristianos. También hoy. Gracias, Señor.

20 de abril
Martes III de Pascua

Jn 6, 30-35 Yo soy el pan de vida

Tú eres, Señor, el pan de vida, el pan que me alimenta, el pan que me sacia, el pan que me consuela, el pan que me fortalece, el pan que me anima, el pan que me hace ser pan en ti, el pan que me vivifica, el pan que me consume, el pan que me come, el pan que me acurruca, el pan que me llama, el pan que me tiene expectante, el pan que me pone ante él en adoración, el pan que cada día llega, como milagro de la aurora, en la eucaristía. Gracias, Señor, por este pan.

 

9 de abril
Lunes III de Pascua

Hech 6, 8-15 Esteban, lleno de gracia

María es la llena de gracia por antonomasia. Pero encontramos también a Esteban, el primer mártir, el que vivió en sí mismo la pasión de Cristo, como otro cristo, del que se nos dice estaba lleno de gracia. Lleno de tu presencia, Señor, lleno de tu amor delicado, lleno de tu fuerza, lleno de tu ser real en su vida. Esteban, lleno de gracia, como tantos santos y santas, como tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo, que te muestran, que te manifiestan, que nos hacen llegar los dones que reciben de Ti. Gracias, Señor.

18 de abril
III Domingo Pascua

Jn 21, 1-19 Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero

Señor, tú conoces todo, sabes que te niego no tres veces, como Pedro,  sino treinta veces tres.  Tú conoces todo: conoces el fondo de mi corazón amante, de mi corazón envuelto en tu presencia vivificante, de mi corazón  que pongo en tus manos tras recibir el regalo de tu amor. Me preguntas una y mil veces y te respondo desde lo más profundo: Señor, tú sabes que te quiero.