12 de enero
Sábado después de epifanía
Jn 3, 22-30 El tiene que crecer y yo tengo que menguar.
¡Cuánta verdad! Con la certeza de que es la única posibilidad para que mi alegría esté colmada. Escuchar la voz del esposo que me pide menguar, y menguar. Alegrarme al ir desaparenciendo, para encontrar en ti mi ser de verdad.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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Juan, nos deja una lección de humildad inmensa.
Nos acerca al Mesías, con una llaneza muy grande.
Ver en todo al Enviado y él se deja a un lado. Eso es ser de Dios.
Tu rostro buscaré Señor
y me saciarás de tu belleza
En ti desaparezco
Mi amor es nada ante tu mirada apasionada