14 de noviembre
Lunes XXX
Lc 18, 35-43 Jesús, hijo de David, ten compasión de mí
Hacer mía, Señor, la oración de ciego sentado al borde del camino. Hacerla reconociendo mis cegueras, sabiendo que necesito pedir limosna –pues todo es don- , poniéndome delante de ti y contestando con sencillez, y deseo, a la pregunta que me haces: ¿Qué quieres que haga por ti? Señor, que vea otra vez al amparo de tu luz.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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