22 de marzo
Lunes V cuaresma
Jn 8, 12-20 Yo soy la luz del mundo
Siempre tu luz, Tú como luz, iluminando, clareando, transformando en mediodía mis oscuridades, venciendo mis tinieblas, no dejándome atrapar por ellas, ni dejando en que con su lenguaje dominen tu palabra. Tú Señor, eres luz y siembras claridades. El que te sigue no camina en tinieblas, sino que tiene la luz de la vida, que eres tú, Señor Jesús.
Señor luz del mundo.¡;Has que siempre me deje guiar por ella.
Sin tu luz no sabría seguir el camino correcto hacía Ti.
¡¡Te necesito Señor!! Este mundo tiende a oscurecer Tú presencia, Tú camino a la felicidad verdadera. Sin Ti no seríamos nada.
Gracias Luis, por ayudarnos a seguir el camino hacía la Luz. Josefa