La princesa

7 de septiembre
Miércoles XXIII

Salmo 44 Ya entra la princesa bellísima

Vestida con la dicha de ser bienaventurada, elegida, novia, desposada, traída junto al esposo con alegría y algazara nupcial, pobre, hambrienta, llorosa, odiada, alegre. saltando de gozo, pues recibe en el amante el reino de Dios, porque es saciada, porque ahora ríe de amor, porque su recompensa será grande en el lecho florido de escudos y esmeraldas coronada. Princesa bellísima, entregada a tu señor, dátil fresco en la noche oscura.

09.07

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “La princesa”

  1. La Iglesia, Esposa y Madre, se engalana y alegra cuando uno de sus hijos es elevado a los altares. Y también sufre y llora con cada uno de ellos que es asaltado, escarnecido y muerto por predicar el Evangelio.

    Como viñas feraces que muestran los racimos plenos de dulzura y mosto, así debería ser nuestro paso por la tierra: fecundo y grácil, generoso y entegado.

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