Kerygma

16 de septiembre
Jueves XXIV

1 Co 15, 1-11  Os recuerdo el evangelio que os proclamé…

Volver a pasar por el corazón, hoy, la verdad del primer anuncio del evangelio: Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras;  fue sepultado  y resucitó al tercer día, según las Escrituras.

Es la verdad que nos funda,  que nos salva. Que no se malogre nuestra fe en Ti, Señor.

 

Un comentario en “Kerygma”

  1. Tal como dice S. Pablo en 2 Cor 3,3 «solamente puede haber kerigma cuando la Palabra es anunciada y vivida».
    La vida de uno es la mejor interpretación y adaptación del kerigma a todos los tiempos y a todas las situaciones.
    ¿De qué sirve que prediques lo que luego no eres capaz de vivir en tu vida?.
    Los que tenemos una labor de «misión » dentro de la comunidad de la Iglesia debemos de tener un exquisito cuidado en demostrar que nuestra vida está al servicio de Dios,que no estamos para servirnos,al contrario,estamos para servir a toda la comunidad y especialmente para servir a quién nos ha llamado sin nosotros merecerlo,a quién ha confiado en nosotros sin nosotros merecerlo.
    Si nosotros con nuestra vida,con nuestras obras,reflejamos un poco a Dios,es el mejor ejemplo de kerigma que podemos ofrecer…pero es tan dificil,porque aunque queramos ser buenos,somos humanos y fallamos,pero para eso está el sacramento del perdón (que habria que practicar más a menudo)

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