6 de diciembre
Lunes II de adviento
Is 35, 1-10 Se regocijarán…
¿Qué puedo rumiar de tu Palabra, cuando tanto me regocija este adviento? Mirad a vuestro Dios, sí mirad, trae el desquite; viene en persona, sí, en persona, y os salvará. Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Siguiendo al Señor, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán.
¡Tu Palabra Señor, es gratificante!
Nos animas a abrir nuestros corazones a la Esperanza, sabemos que vienes a hacernos más felices, a liberarnos de nuestras angustias.¡¡Gracias Buen Dios, por tu presencia Viva en nuestras vidas.!!