19 de abril
Jueves II de Pascua
Jueves II de Pascua
Salmo 33 Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él.
Saborear la pascua, gustando y saboreando la bondad de la resurrección, la vida que nos ofreces, tu luz, tu gozo, tu bondad. Saborearte, Señor, recibiendo la vida de ti. Por ello me siento dichoso, porque participo del gusto y de la visión de tu resurrección, dichoso porque tu me acoges, porque tú me acercas a la fuerza de tu Pascua. Gustad y anunciar que eres bueno; ved y proclamar que nos das la vida.
Somos dichosos los que nos acojemos al Señor. Somos dichosos cuando gustamos y vemos la bondad del Señor. Somos dichosos los que vivimos cada día la resurrección de Jesús y su amor por nosotros al entregarse a la muerte.
Hoy quiero pedir que mi fe aumente cada día, que aumente la luz en mi corazón para que pueda decir a todo el mundo las palabras del Salmo 33. Y me quedo con la frase de Juan del Evangelio de hoy: «El que cree en el Hijo, posee la vida eterna».