23 de junio
Miércoles XII
Mt 7, 15-20 Por sus frutos los conoceréis
En primavera hay veces que no acierto, en mi ignorancia, a distinguir los frutales: si son manzanos, perales, albaricoqueros, melocotoneros, guindos…Basta tener paciencia y esperar que avance el tiempo que se vaya perfilando el verano. El fruto muestra lo que el árbol es, lo permite conocer. Así, te una manera tan sencilla, nos hablas, Señor, de nuestra vida y de nuestras obras.
Hoy nos invitas Señor a ser árboles de buen fruto.¡¡Qué responsabilidad tenemos en nuestro peregrinar!! Ser buena tierra con el árbol de la vida bien arraigado, podado y abonado, en una palabra lleno de ¡¡Ti Señor!! Yo sé que por mis frutos me conocerán mis hermanos, así que con humildad te pido tu ayuda y guía.
¡¡Gracias Luis, por ese maravilloso huerto frutal!!