8 de noviembre
Viernes XXXI
Rm 15, 14-21 En Cristo Jesús
En Cristo Jesús estoy orgulloso de mi trabajo por Dios. Sería presunción hablar de algo que no fuera lo que Cristo hace por mi medio para que los gentiles respondan a la fe, con mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y prodigios, con la fuerza del Espíritu de Dios.
Que mi lengua, Señor, solo proclame tu alabanza, pues has hecho maravillas. Que cante un cántico nuevo, para que todos se una a la alabanza de tu gloria. Amén.
Que mi palabra lleve tu palabra, que mi espacio se llene de tu presencia y que mi vida pronuncie tu nombre para que te oiga el que me escuche, te sienta el que me abrace y te encuentre el que te busque