10 de septiembre
Miércoles XXIII
Lc 6, 20-26 Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios
Inexplicable bienaventuranza, Señor, que han entendido bien, con su vida, muchos de tus santos: san Francisco de Asís, madre Teresa de Calcuta. Su vida, unida a tu cruz, a tu pobreza radical, aclara mis dudas. Como el contemplarte a ti, que siempre te acercaste al pobre y le diste una palabra de consuelo, y le regalaste un gesto de vida, y combatiste la injusticia de la pobreza. Contemplarte a ti, pobre, abrazar la pobreza, acercarme a los pobres. Es la gracia que te pido, Señor.
Felicidades Nano por el 25 aniversario de tu consagración: gracias a Dios por el amor que pone en tu vida y gracias a tí por los comentarios con que sabes referirlo con tanto acierto y nos lo haces llegar.