19 de enero
II domingo
Is 49, 3.5-6 Tú eres mi siervo
Tu siervo, tu elegido, hijo en el hijo. Por ti llamado antes de la creación del mundo, consagrado, bendecido, enviado. Soy tuyo, Señor, tú eres mío, me has formado, has puesto tus semblante en mis entrañas, eres el tesoro que haces las delicias de mi corazón. Te contemplo, Señor, y confío en ti. Te adoro, recibo tu amor, me llenas de tu paz y de tu gracia. Soy en ti.
Quiero ser siervo fiel, dejarme guiar y conducir a la Vida verdadera.
Gozar de todo lo que en vida me das, me llenas de amor, me haces gozar de Tú presencia, día a día. ¡¡Gracias Señor!!