7 de julio
Lunes XIV
Os 2, 16.17-18.21-22 Le hablaré al corazón
Siempre, Señor, nos hablas al corazón, entras en lo más intimo de nuestra propia intimidad y nos ofreces, ahí, la plenitud. Hablas al corazón en diversas circunstancias. Hoy pones la imagen del profeta: donde tú hablas, y cortejas – como el enamorado- es en el desierto, en la soledad, en el silencio, libre de todo apego, en la sencillez austera del abandono. Ahí estás tú, Señor. En el desierto de mi corazón.
es muy bonita la Palabra de este día. Lectura y Evangelio.
De esta lectura, dos cosas quedaron haciendo eco ayer: una esto de que se nos lleve al «desierto» como lugar de intimidad profunda para hablarnos al corazón. Es una imagen fuerte, y tras haber hecho experiencia de esto en algunas situaciones, me conmueve especialmente.
La otra, es «te desposaré conmigo en justicis, en derecho, en amor, en compasión, en fidelidad, y tú conocerás a Yaveh»… En esas mismas situaciones de desierto Dios me regaló este intuír muy fuertemente, más que intuír tener la certeza de su fidelidad y su amor a prueba de todo. Ya uno no vuelve a ser el mismo cuando se da cuenta de esta Presencia.
Comparto nomás. Me gusta pasar por acá, y ver tus propios ecos de la Palabra diaria.