Compadecer

10 de julio
Martes XIV

Mt 9, 32-38 Se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas

Te compadecías, Señor, porque mirabas la realidad con ojos cercanos y amantes, porque abrías tus entrañas a las personas en su verdad más profunda, porque tenías una sensibilidad especial hacia los pobres y necesitados, porque estabas en las mismas entrañas misericordiosas del Padre…Úneme a tu ser en compasión, deja que mi mirada se pose en los extenuados y abandonados, y les hable de tu amor.

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

3 opiniones en “Compadecer”

  1. ¿Qué esperas de mí? ¿por qué me golpeas tan fuerte? ¿qué puede un alma sola?
    Hace tiempo que dejé las preguntas sin respuesta, los caminos sin salida
    Hace un año que eché a caminar mi alma por campos de horizontes infinitos de futuro cierto.

  2. Señor, todo lo que nos enseñaste, lo que hiciste con nuestros hermanos, es para que yo siga haciendo Tú gran obra de Amor, no permitas que pase de largo antes las necesidades humana, quiero seguir tus huellas. Se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas

  3. Mirar con tus ojos, Señor, mirar como tú miras, solo así seré capaz de ver al que sufre, al que llora, al que está solo y también al que ríe y trabaja por tu amor. Solo así me podré compadecer con el que está extenuado y podré caminar a su lado para hacer más llevadero el camino.
    Mirar con tus ojos porque tus ojos y tu amor están con los pobres, con los extenuados y abandonados.
    Mirame a mí también, Señor, necesito tu mirada porque te necesito a ti. Yo también estoy cansada.

Comentarios cerrados.