18 de noviembre
Viernes XXX
Lc 19, 45-48 Mi casa es casa de oración
Cada uno de nosotros, Señor, somos tu casa, pues tú habitas en nosotros, somos edificación tuya, estamos cimentados sobre Ti. Y ciertamente nos hemos convertido en una cueva de bandidos. Devuelve a tu casa la luz de tu presencia; regálanos con tu paz. Haznos encuentro y oración.
¡HAZ DE MI POBRE CASA, SEÑOR, LUGAR DE ORACIÓN Y ENCUENTRO! ORACIÓN VUELTA EN DIÁLOGO AMOROSO HACIA TÍ, ENCUENTRO FRATERNO HACIA TANTO HERMANO QUE SE SIENTE SOLO PORQUE NO TE TIENE.
EN ESTA MI CASA QUE TU HABITAS, PERMÍTELE ENCONTRARTE, JESÚS.
¡CUÁNTO BIEN ME HACE CADA DÍA EL ENCUENTRO CON UN MENSAJE DE LA PALABRA!
GRACIAS