8 de febrero
Lunes V
Mc 6, 53-56 Le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto
Se acercan a ti, Señor, convencidos de que van a recibir bien, salud, misericordia. Convencidos de que el encuentro contigo es fuente de dicha. Que tu mano infunde vida. Que tu mirada recrea. Que tu persona transforma. Se acercan a ti con sencillez, con humildad, sin exigir, conformándose solo convocar el borde de tu manto. Así me quiero acercar yo, Señor a Ti.
Cada día doy gracias a Dios.No solo lo podedo “tocar”,es más el viene a mi corazón en la Eucaristía.
Le pido mucha Fe,que me la aumente para ser agradecida y vivir siempre en unión con Él.
Sé que hace lo que nos conviene a todos. Nos invita a ir a su encuentro y ser dóciles a su mensaje.
Gracias Luis por la meditación ,
,muy profunda. Josefa