Servidores de Cristo

5 de septiembre
Viernes XXII

1 Co 4, 1-5 Que la gente solo vea en vosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.

Eso es lo que te pido, Señor, no preocuparme de mi imagen sino de ser imagen tuya; no trabajar para satisfacer mis intereses sino como administrador de tus misterios, mediante los cuales te manifiestas en nuestro mundo. No tener otro objetivo que el ser tu servidor, purificando tantos deseos, y tanto pecado real, que me impiden alcanzar el anhelo que Tú mismo has puesto en mí: recibir tu luz e iluminar con ella desde mis tinieblas.

Sabio o necio

4 de septiembre
Jueves XXII
1 Co 3, 18-23 …que se haga necio para ser sabio.

Siempre nos estás ofreciendo un camino extraño, Señor, un camino distinto a todos los que transitamos habitualmente. El que se crea sabio debe abrazar la necedad para ser verdaderamente sabio. El camino del no ser para ser. El camino del desprendimiento y del desapego. El camino de la renuncia. Tu camino, por el que nos llamas a seguirte. Así alcanzaremos lo que nos tienes prometido: recibir, en nuestra nada, todo de ti.

Colaboradores

3 de septiembre
Miércoles XXII
1 Co 3, 1-9 Nosotros somos colaboradores de Dios

Colaboradores tuyos en la tarea de hacer presente tu Reino en nuestro mundo; colaboradores tuyos para imponer, en tu nombre, las manos y curar todo tipo de dolencias y enfermedades. Colaboradores tuyos para mostrar tu bondad y tu misericordia, para hacer patente que no abandonas la obra de tus manos. Colaboradores tuyos, Señor, siervos inútiles que te buscan y te muestran a ti, que no se quedan en sí mismos. Colaboradores tuyos, Señor.

Espíritu de Dios

2 de septiembre
Martes XXII

1 Co 2, 10-16  Hemos recibido el Espíritu que viene de Dios

Empiezo el año, igual que ayer, con una referencia a tu Espíritu, que es el que nutre mi cuerpo, Señor, le da vida, le sostiene. Tu espíritu que lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios, y nos lo ofrece en lo profundo de nosotros mismos. Sin que sepamos cómo, pero con certeza. Tu Espíritu que está dentro de nosotros, dice Pablo. Tu Espíritu que nos das Tú mismo para que tomemos conciencia de los dones que recibimos de Ti. Por estos dones, por el don de tu Espíritu, gracias, Señor.

El Espíritu

1 de septiembre 2008
Lunes XXII
Lc 4, 16-30 El Espíritu del Señor está sobre mí

Comenzar el curso, o continuar el año y los trabajos cotidianos, con esta frase del evangelio de san Lucas es toda una garantía. Tener la certeza de que el Espíritu del Señor está con cada uno de nosotros y nos acompaña en todo momento, y nos impulsa, nos consuela, nos sostiene, nos unge y nos envía para anunciar la buena noticia a los pobres, a quien vive en tinieblas y sombras de muerte. Tú en mí, Señor, enviándome. Gracias.

Exhortación

31 de agosto
Domingo XXII

Rm 12, 1-2 Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

Es tu Palabra, Señor, que hoy nos llega en la eucaristía.

 

 

1 de agosto 2008

Durante el mes de agosto no pondré el comentario diario a la Palabra de Dios.
Volveré, si Dios quiere, el 1 de septiembre.
Sigamos unidos en la oración y en la escucha atenta de la Palabra.

 

 

San Ignacio de Loyola

31 de julio
San Ignacio de Loyola
Salmo 145 Alaba alma mía al Señor

Es el principio y el fundamento de mi existencia: he sido creado por Ti, Señor, para alabarte, adorarte y servirte. y así recibir de ti la salvación. Todo me lo das para que realice este fin, y cuando las cosas no me conducen a este fin, que eres tú, origen y meta, debo desprenderme, y ser indiferente. No querer más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta. Solo deseando y eligiendo lo que me sea para tu gloria y alabanza. Dejarme afectar por ti. Como Ignacio.

 

 

Devorar tu Palabra

30 de julio
Miércoles XVII

Jr 15, 10.16-21 Cuando encontraba palabras tuyas las devoraba

Acoger, Señor. Dejar que su música haga danzar mi vida. Disfrutar con su sonido sonoro y silencioso. Alimentarme de ella. Rumiarla. Guardarla en mis entrañas para dar a luz la luz de tu Palabra. Disfrutar en lo más profundo del lenguaje sin palabras que sostiene lo que comunicas en tu Palabra. Tu Palabra, Jesús, es mi gozo y la alegría de mi corazón.

Si hubieses estado

29 de julio
Martes XVII

Jn 11, 19-27 Señor, si hubieses estado aquí

El reproche que te hace Marta, Señor, es el que tantas veces anida en nuestro corazón, y se escapa por nuestra boca, cuando no entendemos que suceda lo que sucede, y nos escandalizamos el mal y su poder en el mundo, de los muertos a espada, de los desfallecidos de hambre, de la impiedad de la humanidad. Si hubieses estado aquí…Y tú me preguntas…¿crees que soy la resurrección y la vida? Porque si crees en mí…