10 de octubre
Jueves XXVII
Lc 11, 5-13 Si alguno de vosotros tienen un amigo
Antes de seguir con la lectura del evangelio te veo a ti, amigo mío, y te pongo con cariño delante de Dios, pues eres mi amigo y te llevo en el corazón, y no se cómo te hago partícipe de toda la vida que recibo, de toda la bendición, de todo mi amor. Te quiero y le pido a Dios por ti, para que el tesoro de la gracia que tienes dentro y te ilumina, te haga vivir feliz.
«Subid subid
ceded
caed
retornad»
¡¡Muchas gracias, el cariño y la amistad están delante de Dios en mis oraciones!!
Dame un corazón capaz de encerrar todo el dolor del mundo
La oración compartida entre amigos es la mejor oración.
Gracias por ser mi amigo y regalarme cada día un rato de oración compartida.