29 de noviembre
Jueves XXXIV
Lc 21, 20-28 Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación
En medio del terremoto existencial, del derrumbe de todo lo conocido, de la crisis mundial de dimensiones inabarcables. En medio de la tormenta social y económica. Allí donde solo parece que reina el caos y el desconcierto; donde no existen parámetros posibles de comprensión. En un mundo desmoronado está la oportunidad: solo hay que levantarse, alzad la cabeza y contemplar a Cristo que se acerca como liberación de toda esclavitud y falsedad.
El llanto y el dolor del mundo en mis lágrimas, Jesús, ofrenda sufriente de la tarde.
Sin ti la tierra se oscurece y los cielos rompen la esperanza