2 de junio
Jueves VI de pascua
Jn 16, 16-20 Vuestra tristeza se convertirá en alegría
Siempre la dinámica paradójica de tu hacer salvación, Señor. Felices los que lloran, nos dices. La tristeza se convertirá en alegría. Al ir vuelven llorando, al volver vuelven cantando. ¿Cómo es posible? Solo en Ti. Solo cuando la vida adquiere su verdadera dimensión en Ti, se abre a Ti, en ti encuentra la fuerza y la clave de interpretación. Danos fe para comprender lo que va más allá de la comprensión.
Hoy Señor, nos das un baño de fortaleza, esperanza,ánimo.
Por todo tengo que pasar,pero vale la pena, al final del camino gozaré de tú presencia y amor duradero. Comienzo el día en tus manos, sé que me asistirás en todo, aunque sea escabroso, cuento con tú protección.¡¡No perderá la alegría!!
Estoy en camino…. me esta costando lagrimas físicas y las mas dolorosas las lagrimas del alma que son las mas dificiles de llorar y de encontrar consuelo,ojala sea capaz de sonreir al final del camino y después con mi ejemplo evitar que los demas lloren y si es inevitable poder estar con ellos confortandoles.
Aunque haya dificultades nos recuerdas que siempre estás ahí: „Te contesté oculto en la tormenta“ (Sal 81,8) y aunque llueva torrencialmente en nuestra alma después siempre sale el sol, pero hay que estar atentos para verlo/verte.