16 de diciembre
Miércoles III de adviento
Salmo 84 La misericordia y la fidelidad se encuentran
Ese es tu rostro, la misericordia, la ternura que me acoge a la sombra de tus alas. Ese es tu rostro de amor, la ternura infinita, la cercanía amorosa, la compasión, la paz. Esas son las sendas por las que transitas y te ofreces a nosotros, en este año jubilar de tu misericordia renovada. Acuérdate de nosotros, Señor, por tu misericordia haznos misericordiosos en ti, atentos a las necesidades de los demás, más humanos en ti.
Que tú Misericordia Señor inunde la tierra, que tú justicia sea una realidad en nuestras vidas.
Que no nos falte la Fe en tus promesas Divinas. ¡¡El mundo te necesita Señor, ven pronto!!
A ti
creador de la luz y la tiniebla
de la guerra y la paz
A ti
alabanza y gloria
porque nos miraste y viste la desolación
nos oíste y el grito te desmayó
nos tocaste y la sangre te inundó
A ti
alabanza y gloria