Adviento II

2 de diciembre
Lunes I de adviento

Mt 8, 5-11 Ven

Qué alegría, Señor, cuando escucho tu llamada: ¡ven! Y aunque no la escuche claramente, la intuyo, porque arde en mi corazón el deseo de ti: ¡ven! Y aunque no la escuchara en absoluto querría que el recuerdo de tu gozo me sepultara como los copos de nieve y pudiera morir helado yendo a ti, aún sin saberlo, mi joya y mi gloria, mi danza sin fin.

12.02

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Adviento II”

  1. Sentir la necesidad viva de pedir al Señor su venida. No es un mero recuerdo, es algo necesario en cada acontecimiento de mi vida.¡¡Ven Señor!!

  2. «Ven». ¿Me llamas?. Aquí estoy, Señor.
    Perdona mi sordera, perdona mi pereza, mi miedo, perdona mi quietud.
    «Ven». ¿Me llamas?. Aquí estoy, Señor, para que me levantes, para que me empujes, para que me animes. Quiero caminar contigo, ir a tu lado, apoyarme en tu mano, pero sin tu ayuda no puedo. ¡Cuanto me queda que trabajar y escuchar para atender tu llamada!.

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