22 de enero
III domingo
Is 8, 23-9,3 Acreciste la alegría, aumentaste el gozo
Cada día, Señor, una danza de luz al despertar, tras la oscuridad que se cierne sobre la faz de la tierra; cada día tu oro; cada día la columna de fuego que avanza en mi interior y devora lo que no existe; cada día, Señor, con sencillez, sin palabras, gozarse en tu presencia, como se gozan los mozos al segar, como se alegran los soldados al repartirse el botín; con una alegría festiva, inconsciente, llena de plenitud. Gozo de una llamada y una vocación. Gozo de un carisma. Hoy domingo, fiesta del beato Chaminade, fundador de la familia marianista.
Te convertiré con violencia
te aturdiré
No sentirás Nada que no sea yo
(1 cor 1, 10-17 ; Mt 4, 12-23)