23 de noviembre
Sábado XXXIII
Lc 20, 27-40 No es Dios de muertos, sino de vivos. Porque para él todos están vivos
Es así. La vida la recibimos de ti, y tú nos mantienes en vida, y nos vivificas. Gracias, Señor, por la hermosura de tu don.
Autor: Nano Crespo
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
Lee todas las entradas de Nano Crespo