21 de julio
Lunes XVI
Mt 12, 38-42 Maestro, queremos ver un milagro tuyo
El milagro de saber que estás conmigo aunque no sepa nada, aunque no sienta nada, aunque este más seco que el esparto seco…el milagro de saberte vivo y vivificante en mi vida. El milagro de entregarme a ti desde mi incoherencia, mi fragilidad, mi debilidad. El milagro que cada día haces en mi.