madre

22 de marzo
Miércoles IV de cuaresma

Is 49, 8-15 ¿puede una madre olvidar al hijo que amamanta?

¿Puede una madre no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré. Y con esta confianza, Señor, vivo ante ti, sabiendo que tu misericordia y tu ternura son infinitas, que tú nunca abandonas la obra de tus manos. Y en ellas estoy.