17 de abril
Vigilia Pascual
Lc 24, 1-12 No está aquí, ha resucitado
¡Bendice alma mía al Señor! ¡Dios mío, que grande eres! La misericordia del Señor llena la tierra. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa…por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas…me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Mi fuerza y mi poder es el Señor, el fue mi salvación. Yo lo alabaré. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Tú tienes palabras de vid eterna. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Toda la liturgia de la luz, y de la palabra, este año en Jerusalén. Por la tarde he estado en el santo sepulcro. Junto a ti.
(De mi diario en Tierra Santa, vigilia pascual de 2009)