octava pascua III

20 de abril
Miércoles octava de Pascua

Lc 24, 13-35 ¿no ardía nuestro corazón?

Ardo en sed de ti, de tu cuerpo partido, de tu palabra narrada…ardo en el camino cuando intuyo tu presencia, cuando velado te intuyo sin acabar de desvelarte. En el camino pegrerino, en el forastero, en el pobre, en descartado, en quien menos imagino, allí estás tú, allí te encuentro.

octava pascua III

19 de abril
Martes octava de Pascua

Jn 20.11-18 María

Pronuncias mi nombre y me devuelves a la vida. Mi ser en tus manos, mi vida en tus labios. Cambias mi luto en danza. Sin imagen, sin proyección, sin nada más que tu vida ofrecida y verdadera. Ser en el que verdaderamente soy, en ti.

octava pascua II

18 de abril
Lunes octava de Pascua

Mt 28, 8-15 Alegraos

Me alegras el corazón con tu Resurrección. Un gozo interno, que no se manifiesta, que no tiene alharacas, que recorre todo mi cuerpo en lo profundo, que se manifiesta en algo que está, y sin embargo no sé expresar. Vida verdadera. En ti.

Domingo de Pascua

17 de abril
Domingo de Pascua de Resurrección
Col 3, 1-4 Vuestra vida está con Cristo escondida en Dios

¡Verdaderamente has resucitado!
¡Qué mañana de luz!Luz en Jerusalén, que lo baña todo de tu claridad y tu presencia. De tu vida. Tu Luz, que ofreces a todos. Tu Luz resucitada, en esta mañana de Pascua. Estoy un rato contigo, como todas las mañanas, antes de comenzar el día, en intimidad bendita y distraída. Sin saber nada más que la presencia, en fe desnuda.
(De mi diario en Tierra Santa, domingo de pascua de 2009)

Vigilia Pascual

17 de abril
Vigilia Pascual

Lc 24, 1-12 No está aquí, ha resucitado

¡Bendice alma mía al Señor! ¡Dios mío, que grande eres! La misericordia del Señor llena la tierra. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa…por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas…me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Mi fuerza y mi poder es el Señor, el fue mi salvación. Yo lo alabaré. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Tú tienes palabras de vid eterna. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.

Toda la liturgia de la luz, y de la palabra, este año en Jerusalén. Por la tarde he estado en el santo sepulcro. Junto a ti.
(De mi diario en Tierra Santa, vigilia pascual de 2009)

viernes santo

15 de abril
Viernes Santo

Hebreos 4, 14-16; 5-7-9 Se convirtió en autor de salvación eterna

Hoy, Viernes Santo en Jerusalén, quiero unirme a tus palabras: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu” Antes de celebrar los oficios en la basílica de Getsemaní, recibo tu paz y tu perdón en el sacramento de la reconciliación. Tú siempre, Señor, derramando sobre mi tu misericordia. De una manera especial hoy, Viernes Santo, en la ciudad que te vio morir por nuestra salvación.
(De mi diario en Tierra Santa, viernes santo de 2009)

jueves santo II

14 de abril
Jueves Santo
Misa vespertina de la cena del Señor

Jn 13, 1-15 Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo

Adorarte con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, con toda mi mente, con todo mi ser. Adorarte y amarte con tu propio amor. Hacerme presente como un pobrecito esclavito indigno. Adorarte y ofrecerte el pobre presente de mi vida. Gracias, Señor, por el don que tú me das para que te de.

Intimidad contigo. Besar. Adorar. Habitaste entre nosotros. Me acerco hasta el pesebre. Contemplo.
(De mi diario en Tierra Santa, jueves santo de 2009)

Jueves santo I

14 de abril
Jueves Santo
Misa crismal

Lc 4, 16-21 El Espíritu del Señor está sobre mí. Hoy se ha cumplido esta Escritura

Leo la renovación de las promesas sacerdotales. Tu Palabra, tu Eucaristía, el servicio al pueblo de Dios, la comunión con la Iglesia, amor y fidelidad. Gracias, Señor, por el don del sacerdocio ministerial que llevo en vasijas de barro. Renuévame en él con la ayuda de tu gracia, en esta tierra santa. Desde este don del sacerdocio, con sencillez y humildad, de peregrino, me has llevado hasta Belén. Para adorar.
(De mi diario en Tierra Santa, jueves santo de 2009)

miercoles santo

13 de abril
Miércoles Santo

Is 50, 4-9 Mirad, mi defensor está cerca

El que se acerca a Ti es como el árbol plantado junto a la acequia, que no se marchita, y en su sazón da buen fruto. Junto a la acequia quiere plantarse mi corazón, Señor, mi corazón es una acequia en tus manos. ¡Úneme, Señor, a tu misterio pascual! Gracias (De mi diario en Tierra Santa, miércoles santo de 2009)