20 de abril
Miércoles octava de Pascua
Lc 24, 13-35 ¿no ardía nuestro corazón?
Ardo en sed de ti, de tu cuerpo partido, de tu palabra narrada…ardo en el camino cuando intuyo tu presencia, cuando velado te intuyo sin acabar de desvelarte. En el camino pegrerino, en el forastero, en el pobre, en descartado, en quien menos imagino, allí estás tú, allí te encuentro.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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