Navidad y IV

25 de diciembre
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo

Jn 1, 1-18 Y la Palabra se hizo carne

En el cielo la algarabía de los ángeles
las chirimías de los pastores en la tierra

mientras busco el silencio para adorarte
el mejor regalo

adorarte y mirarte asombrado
con tu misma mirada que me mira

mirándome me veo en ti

en la carne nacida de tu amor
en tu carne desnuda despojada
carne callada carne abajada
carne humana de tu ser Dios

me acerco a ti
a la carne de la humanidad
vulnerada silenciosa descartada
y no acierto a comprender tu misterio encarnado
aunque sé que estás

me aprendes un nuevo lenguaje
para amarte en la fragilidad herida
sin palabras sin decires
un no saber que queda balbuciendo
tartamudo de ternura tierna

y así, este año, en Belén
quedo en silencio ante tu Palabra
hecha carne
para acariciarte
para ungirte con óleo de ternura
para adorarte
sin palabras.

Navidad III

25 de diciembre
Misa de la aurora

Lc 2, 15-20 Vayamos a Belén y veamos lo que ha sucedido

Allí me mostrarás aquello que mi alma pretendía
Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.

Navidad II

25 de diciembre
Misa de Medianoche

Lc 2, 1-14 María dio a luz a su hijo primogénito

…y a tu sabor reposo el cuello reclinado sobre los dulces brazos del amado, recién nacido, tan tierno, carne de beso y amor.