Enfebrecido

17 de julio
Viernes XIV

Isaías 38 Señor, en ti espera mi corazón

En el silencio, tu presencia ausente; en el aire transparente, tu alegría, mi corazón enfebrecido, se acerca a ti. En ti confía. Me coronas de amor. Te acuerdas de mi, Señor, y me das vida.