1 de julio
Miércoles XIII
Am 5, 1.21-24 aparta de mí el estrépito de tus canciones
Y así sigo, cantando canciones estrepitosas y tañendo la cítara, en plena diversión, mientras tantas viven en el lamento de su desesperación. “No quiero escuchar la melodía de tus cítaras, que fluya el agua como derecho y la justicia como arroyo perenne”.
