Mi riqueza

21 de octubre
Lunes XXIX

Lc 12, 13-21 Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes

Señor, hazme rico solo en ti. Desprendido de todo, despojado de todo lo que no me conduzca a servirte más y alabarte mejor.

Orar

20 de octubre
XXIX Domingo

Lc 18, 1-8 Es necesario orar siempre

Hazme, Señor, oración en ti, lámpara encendida, llama de amor vivo, respiración gozosa, cada día, cada noche, en cada momento de mi vida. Que tu nombre no se aparte de mi boca ni de mi corazón. En todas mis acciones broten de ti como de su fuente y tiendan a ti, como a su fin. Por tu amor hermoso te lo pido, Señor.

Spes

19 de octubre
Sábado XXVIII

Rm, 13.16-18 Apoyado en la esperanza creyó contra toda esperanza

Y así, inesperadamente, tu palabra me reafirma en la oración de ayer, y aumenta mi esperanza en ti, mi confianza en ti, Dios de la vida, Señor de todos los vivientes.

Obreros a la mies

18 de octubre
Viernes XXVIII

Lc 10, 1-9 Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies

Y lo hago con esperanza teologal, en un momento en que nuestra vida religiosa tiene más muertes que nuevas vocaciones. Creo Señor, en la vida eterna, creo que estamos en tus manos, creo que nuestra vida, personal y como congregación, es fecunda gracias a ti. Por eso sigo rogando al dueño de la mies que envíe obreros a su mies, cuando quiera, como quiera, donde quiera, como quiera…y que nosotros sigamos actuando sin descanso, entregando la vida por amor en tu servicio.

Espera

17 de octubre
Jueves XVIII

Salmo 129 Más que el centinela la aurora

Así te aguardo, señor, así espero de tu palabra, así confío en tu misericordia. Cuando en medio de la noche una indefinido clarear comienza a perfilarse en el horizonte, una raya de luz, un destello que colma la esperanza de que la noche termina y comienza un nuevo día, en el que me visitará el sol que nace de lo alto para iluminar mis sombras de muerto, para guiar mis pasos por el camino de tu paz.

Gozo y júbilo

15 de octubre
Santa Teresa de Jesús

Ecl 15, 1-6 Encontrará gozo y corona de júbilo

y me sacio de tus consuelos, y me colmas de tus consuelos, tu brazo es refugio y armadura, tu pecho una cueva de leones esmaltados, en tu cruz está mi gloria y mi consuelo, y ella sola es el camino para el cielo, donde me vistes con un traje de gala y de triunfo, como novia que se adorna con sus joyas, para entrar en las delicias de tus ubres abundantes, alegría perpetua en tu lecho de almizcle. Gracias por el don de ser tu esposa.

Amados

14 de octubre
Lunes XXVIII

Rm 1, 1-17 Amados de Dios, llamados santos

Amado por ti lo soy y lo experimento cada día, desde que me levanto hasta que me acuesto, mientras duermo, aunque esta experiencia no sea sensible en la mayoría de los casos, sin saber bien cómo. Llamado a la santidad, y al mismo amor, antes de la creación del mundo. Contigo, por ti y en ti Señor del amor hermoso.

Tu fidelidad

13 de octubre
XXVIII domingo

II Tim 2, 8-13 Si somos infieles él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo

Tu fidelidad, Señor, por siempre cantaré. La experimento día tras día, en medio de mis propias infidelidades, de hacer el mal que no quiero, del separarme, conscientemente, de tus mandamientos. Y tú siempre fiel, siempre acogiéndome con amor, siempre perdonando, siempre siempre siempre. Tu fidelidad, Señor, por siempre cantaré.

Nuestra Señora del Pilar

12 de octubre
Nuestra Señora del Pilar

Hech 1,12-14 Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la madre de Jesús.

Me dirijo a ti, Señor, el día de Nuestra Señora del Pilar, cuando acabo de estar en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. ¿No estoy yo aquí, en el Pilar, en Guadalupe, en Aparecida, que soy tu madre? Tú estás dándome a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Dame fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.