Indifencia

29 de septiembre
XXVI Domingo

Am 6, 1.4-7 Se ungen con el mejor de los aceites pero no se conmueven para nada

La indiferencia nos hace cómplices, Señor, de hambre, de la pobreza, de la violencia, del mal en nuestro mundo. Bebo vino en elegantes copas y mi hermano muere de sed. Insensibilidad, piel de elefante, incapacidad para dolerme en el dolor de la humanidad. El rico Epulón que no ve al obre Lázaro. Ayúdame a no cerrarme ante mi propia carne en la carne de la humanidad descarnada.