Open Arms

1 de septiembre
XXII Domingo

Lc 14,1.7-14 Cuando des un banquete invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte.

Durante el mes de agosto has visto, Señor, como Europa se sigue deshaciendo moralmente con la crisis de los refugiados del Open Arms. Como si no fueran seres humanos los seres humanos que no dejamos entrar a comer ni las sobras del banquete. Más allá de toda consideración política, social, económica, estratégica, ayúdanos tú, Señor, a mirar al otro con la misma misericordia y compasión con que tú nos miras.