Canto

28 de enero
Lunes III

Salmo 97 Cantad al señor

Quieto el canto, quietud nocturna, instante eterno, en tu armonía. Eres descanso y posada de mis fatigas. El universo manso, la luna abierta, horizonte de estrellas, mientras escribo esta oración, y aún no amanece. Todo se adentra en tu misterio presente, sombra fugaz
que destila claridades. “Y canto y el canto me emborracha, y olvido quién soy, y te llamo amigo cuanto eres mi Señor.”