21 de enero
Lunes II
Mc 2, 18-22 A vino nuevo odres nuevos
Renuévame, señor, con la novedad de tu palabra, de tu cuerpo, de tu sangre, del agua que mana de tu costado. Dame la novedad de tu ser amor amado. Dame la claridad del cielo raso, de la estepa castellana en un día de invierno, del árbol desnudo que espera su flor.
