Buen pastor

22 de abril
IV domingo de pascua

Jn 10, 11-18 Yo soy el Buen pastor

Tú eres el buen pastor, en tu remanso me aquieto, en tus ramas me poso, en tu redil me acoges, en tus brazos me llevas a las verdes praderas donde me haces recostar, tu pecho florido, tú me conduces hacia fuentes tranquilas, tú reparas mis fuerzas. nada temo, buen pastor, porque tú vas conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan. Bien sabes que tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida. Sabes que quiero habitar en tu casa por años sin término.