tu morada

27 de abril
Viernes IV de pascua

Jn 14, 1-6 En la casa de mi padre hay muchas moradas

Tú me habitas, con la fuerza de tu espíritu santo, me haces morada tuya. Tú pones la tienda entre nosotros, acampas en nuestra tierra, te haces carne nuestra. Tu nos preparas y lugar para estar siempre contigo. Tú preparas una mesa en el banquete de la vida eterna para que nos sentemos y recostemos en tu pecho nuestra vida. Tú y el Padre. Gracias.