Mes: octubre 2016

11 de octubre
Martes XXVIII

Lc 11, 37-41 Dad limosna de lo que hay dentro

Lo que hay dentro, donde tu resides en mi. Dar de lo más profundo de mi interior, donde reside el ser, el tesoro que pones en mi. Dar generosamente pues generosamente recibo de ti, sin reservas. Dar gratis lo que recibo gratis. Darte a Ti, y a mi en Ti. Ser de eternidades.

10 de octubre
Lunes XXVIII

Gálatas 4, 22.24.26-27.31-5,1 Para la libertad Cristo nos liberó

Tú me haces libre en tu misma libertad, con la atadura de tu amor. Libre para ti, libre en ti, libre unido a ti, libre por tu gracia, libre por tu don. Hazme en ti libre de todo mal, libre de las ataduras de este mundo, libre de todo lo que me separa de ti, libre de las esclavitudes del pecado y de la muerte. Desde el bautismo me has dado la libertad de ser tu hijo: actualízame hoy este don.

9 de octubre
Domingo XXVIII

II Tim 2, 8-13 Si somos infieles, él permanece fiel

Así es tu ser, fidelidad, porque es eterna tu misericordia. Y aunque nuestros pecados sean más rojos que la grana, y nuestra infidelidad sea la perpetua, tú permaneces fiel, porque no puedes negarte a ti mismo. Y esta seguridad es la que da la posibilidad de acercarme de nuevo a ti, una y otra vez, con un corazón dolorido, para recibir de ti la gracia y la paz.

8 de octubre
Sábado XXVII

Lc 11, 27-28 Bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen

Como un eco de ayer, de esta semana, esta bienaventuranza que me llama a rumiar tu Palabra y hacerla vida: aviva el don de Dios que hay en ti, ve y haz tu lo mismo con el que es tu prójimo, recuerda que te llamo por su gracia, recuerda que todo don procede de él, búscale y le hallarás, pues esplendor y belleza es la obra de sus manos, vive según la vocación a la que has sido convocado, en la bienaventuranza sin fin

7 de octubre
Nuestra señora del Rosario

salmo 110 Esplendor y belleza son su obra

En María tu belleza, tu esplendor, la vocación de la humanidad, nuestra plenitud. Alégrate, proclama, da a luz, adora, que el dolor traspase tu alma, guarda en tu corazón, escucha la palabra, cúmplela, acércate al via crucis del que es el hombre, queda junto a la cruz, recibe al hijo que te da, acoge en tu regazo la muerte, se testigo de la resurrección, júntate a la comunidad para orar y poner todo en común, recibe el don de espíritu Santo, una vez más, María, tú en Dios.

6 de octubre
San Bruno

Lc 11, 5-13 Buscad y hallaréis

Tu rostro busco, señor, no me escondas tu rostro, tu rostro en el silencio de la tierra, tu rostro en la arena sin sal, tu rostro a la orilla del mar, tu rostro en la noche, al clarear el nuevo día, tu rostro en el hermano que está solo y desamparado, tu rostro quieto, sereno, crucificado, resucitado. Tu rostro que se acerca y recrea mi ser.

5 de octubre
Témporas de acción de gracias y petición

Dt 8, 7-18 Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, que te alimentó en el desierto, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una sola gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal.

En ti está la fuente viva, tu sacias mis anhelos, gracias, Señor, dador de todo don.

4 de octubre
San Francisco de Asís

Gal 1, 13-24 Me llamó por su gracia

Me llamas a ser uno en ti, uno con todas tus criaturas, uno sin límites, uno en tus manos, grillo, gaviota, ola de mar, susurro del alba queda, huella en la arena, espuma de alga, sed infinita de horizonte sin luz, línea azul del horizonte sereno, rastro de pez, océano inmenso, hermano sol , hermana luna, hermana agua, preciosa en su candor, que es pura, hermosa, humilde, loado mi Señor.

3 de octubre
Lunes XXVII

Lc 10, 25-37 Ve y haz tú lo mismo

Ve como samaritano a los que viven hacinados en los centros de inmigrantes, ve a los campos de refugiados, ve a liberar a los que viven prisioneros de nuestras leyes egoístas, ve a hacerte prójimo del que es hermano tuyo, de la carne de tu carne, ve y conmueve tu ser ante tanta iniquidad, tanta maldad, tanta injusticia como practicáis defendiendo vuestro bienestar. Ve y ama a tu prójimo como a ti mismo, me dices, Señor, al comenzar esta semana, con la parábola que trata de sacarme de mi.

2 de octubre
XXVII Domingo

2Tim 1, 6-8.13-14 Aviva el don de Dios que hay en ti

Avivar, reavivar, alentar el rescoldo incandescente, tu fuego en lo más profundo de mi ser, tu oro , tu tesoro, el don de la vida, del ser lo que uno es, sin distraerme, sin olvidarme en las fugacidades que se presentan delante de mis ojos y atrapan mi corazón, dejar que tú avives el don que has puesto en mi, pues si tú no lo avivas, amado mío, perdido estoy, y desapareceré en la nada.